MARIO PALACINO Y UNA ARENGA ESPECIAL
No se lo esperaba en Borguese. Había anunciado su ausencia. Tenía que irse a trabajar, pero se hizo media hora para dar la charla tecnica y dejar el equipo a cargo de su amigo fiel y manager Rodrifo Fabregat.
Luego de dar el equipo y hablar de cuestiones tácticas, fue directo a la sangre de sus jugadores.
"El torneo pasado, estos nos gozaron en la cara cuando terminó el partido. Quiero que tengan memoria y hoy salgan a ganar o morir. Es una final en todo sentido. Vine hasta acá para decirles que no es un partido mas, y que quiero ver la actitud que muestra cada jugador. Quiero ver el orgullo de cada uno de ustedes.El amor propio de Dani, de Arizmendi, de todos ustedes."
Sin vueltas. El mensaje llegó. Sevilla razpó, metió y jugó. Ganó un partido "chivo". No le fallaron. Sevilla se llevó un triunfo con olor a revancha. Se demostró hombría. No se gozó de mas ni se cargó al rival una vez finalizado el encuentro. Se festejó un triunfo mas. El tercero seguido.