Sevilla perdió 3 a 0. En cinco minutos, en la segunda etapa, entregó el partido por no tomar las marcas en la pelota parada de Belgrano. Errores que se pagan caro y, lo peor, es que siempre se busca la responsabilidad en el árbitro por pequeñas fallas.
Es la historia de nunca acabar. Hay que hacerse cargo de las cagadas. Es lo basico para cosechar exitos.