Pero, el principal problema que mostró Sevilla fue la poca o nula tenencia del balón. La pelota quemaba. La sencilla era revolearla hacia arriba, y ver que pasa.
Faltó claridad para manejar los tiempos del partido. Faltó buen pie. El mediocampo era combativo. Se notó la ausencia de Galvan, Barrera y Lovera, quienes suelen tener buen trato con el balón. Habrá que buscar un intermedio ya que con estos 3 en la cancha, ante Estudiantes fue ir para adelante y no volver. Adamo estaba sólo en la marca. Esta vez, ante San Nicolás fue al revés. Mucha contención y poca despliegue.
Hay tiempo para mejorar. Lo bueno es que todos los presentes se dieron cuenta de que el equipo no tuvo una buena tarde. Y la autocrítica estuvo presente.