ABEL "EL GOLDEN BOY O KUN" HOOPER, AUTOR DEL PRIMERO
No tenía un buen partido. Se lo notaba lento e impreciso. Se ganó varios reproches por no luchar la pelota. Pero un goleador es así. Si! Ahora lo podemos llamar goleador. Tres goles sobre tres encuentros de titular le ponen esa chapa.
Hooper no aparecía, pero Arizmendi lo puso en acción con un centro a la cabeza como con la mano, expresaba Wojtasik en el entretiempo. Y Hooper hizo el resto. Se acomodó, se perfiló y con su parietal izquierdo la colocó por encima del arquero y abrió el marcador en un partido que hasta ese momento se tornaba cerrado, duro y complicado.
Luego salió reemplazado por el otro conquistador que tuvo la tarde: Ezequiél "conejo" Cabezas, que por no estar al 100 % en lo físico por unos golpes pidió ir al banco y de esta forma Sevilla sigue con sintomas de buen compañerismo y seriedad para alcanzar un objetivo. El conejo tuvo dos. Una perdonó. La otra sentenció.
No tenía un buen partido. Se lo notaba lento e impreciso. Se ganó varios reproches por no luchar la pelota. Pero un goleador es así. Si! Ahora lo podemos llamar goleador. Tres goles sobre tres encuentros de titular le ponen esa chapa.
Hooper no aparecía, pero Arizmendi lo puso en acción con un centro a la cabeza como con la mano, expresaba Wojtasik en el entretiempo. Y Hooper hizo el resto. Se acomodó, se perfiló y con su parietal izquierdo la colocó por encima del arquero y abrió el marcador en un partido que hasta ese momento se tornaba cerrado, duro y complicado.
Luego salió reemplazado por el otro conquistador que tuvo la tarde: Ezequiél "conejo" Cabezas, que por no estar al 100 % en lo físico por unos golpes pidió ir al banco y de esta forma Sevilla sigue con sintomas de buen compañerismo y seriedad para alcanzar un objetivo. El conejo tuvo dos. Una perdonó. La otra sentenció.